caja estable galvanizada sumergida caliente del caballo temporal de la parada del granero de caballo sin el tejado

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Personas que la responsabilidad del uso, dirigiendo o entrenando de caballos debe tener conocimiento, experiencia y habilidades apropiados de modo que conozcan y entiendan el comportamiento natural de caballos y de sus expresiones específicas. Los caballos deben ser manejados de una edad muy temprana. Los potros jovenes deben aprender ser llevado por un cabeza-cuello, se toquen por todo el cuerpo, y hacer sus pies levantar. Los potros jovenes no son tan fuertes y por lo tanto más fácil dirigir que caballos más viejos, así la habituación a la dirección es más segura para el animal y el hombre. El campo de visión de caballos se debe tener presente al manejar los caballos que no son todavía familiar con los seres humanos o cuando en un ambiente desconocido. Los controladores y los instructores deben ser conscientes de la zona del vuelo de caballos para evitar reacciones del vuelo del caballo. Entrenando para diversas actividades, tales como montar a caballo o conducción, no debe comenzar hasta que el caballo haya alcanzado una etapa de desarrollo, donde está capaz de realizar las actividades, sin el riesgo de lesión o de desolación en el cortocircuito o el largo plazo. Ninguna edad fija se puede fijar para esto, pues variará no sólo entre o dentro de las razas, pero también según la intensidad del entrenamiento. Los métodos, que son normalmente aplicados al entrenar a caballos, son refuerzo negativo y positivo. Cuando se utiliza el refuerzo negativo, una presión se aplica al caballo, por ejemplo a través de las rienda o de las piernas de un jinete. Para que este método sea eficaz y no cause la confusión, es importante que la presión no es demasiado fuerte, y que para inmediatamente, cuando responde el caballo correctamente. En el refuerzo positivo el caballo se da una recompensa, inmediatamente cuando responde correctamente. Cuando están utilizados correctamente y con paciencia apropiada, ambos métodos son convenientes enseñar a un caballo a reaccionar de una manera correcta. Los métodos de entrenamiento deben ser apropiados a la etapa de la edad y del entrenamiento del caballo. Especialmente para los caballos jovenes un entrenamiento apacible y paciente es importante mantener su salud mental y buen. Los métodos de entrenamiento inadecuados pueden tener un impacto negativo en el bienestar del caballo, y tales métodos pueden también llevar al comportamiento agresivo o de conflicto, que puede comprometer la seguridad de ésos que manejan el caballo. Aparte de métodos de entrenamiento inadecuados de los métodos ásperos y brutales también incluya las situaciones, donde está contrario y da el instructor señales en conflicto al caballo. Como un ejemplo confundirá el caballo, si responde correctamente para ejercer presión sobre de pedazo o de las piernas, y la presión no se lanza, o si ocurre un comportamiento indeseado no se castiga inmediatamente cada vez él. La hiperflexión del cuello de caballos podía llevar para doler o para apenar en caballos. La hiperflexión prolongada, intensiva o de alto grado debe ser evitada. Cuando se manejan y se entrenan los caballos, puede de vez en cuando ser necesario castigar el caballo, cuando muestra un comportamiento indeseado, por ejemplo mordeduras o retrocesos las paredes de su caja cuando pide una invitación. Dependiendo del tipo de comportamiento el castigo será diferente. El comportamiento indeseado tal como morder se debe castigar inmediatamente y por lo tanto, de modo que el caballo asocie el comportamiento indeseado al castigo. Un castigo debe ser justificado siempre.

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